BUCEANDO ENTRE ICEBERGS EN GROENLANDIA

Junio 2009.

He estado en muchos lugares del mundo y cada uno de ellos tiene una característica especial que le hace único. Groenlandia, Kalaalit Nunaat (la tierra de las personas), posee una seña de identidad muy muy significativa y es… el hielo.

Para hacerse una idea, la superficie de Groenlandia equivale a España, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Austria, Suiza y Bélgica juntas. Pues bien, sólo está libre de hielo una superficie de 410.000 km2, es decir, el equivalente sólo a las Islas Británicas.

Volamos por encima del Glaciar Qoroq para tomar tierra más tarde en Nasarsuaq. Sólo se veía blanco, blanco y blanco y las lenguas del glaciar.

El aeropuerto de Nasarsuaq está metido en un pequeño cañón que desemboca en el final del fiordo de Tunugliarfik. Al igual que el pueblito el aeropuerto es mínimo. Desde aquí se sale a cualquier punto de la zona sur.

Nuestra primera parada es en Qassarssiuk, a tan sólo 15 minutos en barco del aeropuerto. En este pequeño pueblo tendremos nuestro campamento base, el Hostel de Tierra Polares. Una vez instalados, ya por la tarde, colocamos los bártulos y empezamos a montar los equipos de buceo, filmación y fotografía. Todo está preparado para la aventura submarina que nos espera…

PRUEBA DE EQUIPO EN QASSIARSSUK E INTENTO EN TASIUSAQ

Hoy comienza la exploración de nuevos fondos entre Qassiarssuk y Narsaq. En este fiordo debemos marcar diferentes puntos de inmersión para que luego la empresa Tierras Polares pueda llevar a sus clientes. Nadie ha buceado en esta zona… jamás. Nadie sabe lo que hay en el fondo. Sólo sabemos, por la sonda, que el fiordo desciende desde los cero metros hasta casi los 300. Poco más… Bueno, sabemos algo más, sabemos también que el glaciar del Qoroq empieza a «escupir» miles de icebergs, algunos de hasta casi 100 metros de altura.

El fiordo por donde salen esos «pequeños» icebergs está a tan sólo 4 millas de nosotros. Parece que esto pueda ser un impedimento, pues no, la verdad es que es otro de nuestros objetivos, bucear al lado de los icebergs…

Antes de nada y aprovechando que hay que recolocar unos muertos, hacemos una inmersión de «chequeo» de equipos  en el muelle cercano del Hostel. Llevamos casi todo el material nuevo, incluso unos chalecos calefactados que nos ha cedido la marca Thypoon. Saltamos al agua, comprobamos que no está muy fría, sólo 6º, y probamos los equipos. Todo perfecto!!!! El traje de seco de Tecnomar y la rata Thypoon 200 van de cine al igual que el ala y los reguladores Tek 3 de Apeks. Aprovechamos la ocasión para hacer alguna foto y tomar alguna imagen. Cierto es que no hay mucho que ver menos algún Saattuaq (cangrejo) y muchos Eqqusaq (erizos).

Por la tarde decidimos emprender la aventura de los icebergs y nos vamos a una zona que se llama Tasiusaq. Esta vez vamos en 4×4. Tasiusaq es una bahía dentro de otra bahía grande. En Inuit significa «como un lago».

Nuestra primera y gran sorpresa cuando llegamos a la zona de buceo es que todo está lleno de Icebergs. El cuerpo nos pide meternos cuanto antes. El paisaje es indescriptible. Al acercarnos más, concretamente a la zona de entrada al agua, viene la segunda sorpresa, esta no es buena, el agua está… verde!!!. Asi que dejamos nuestro bautizo en el hielo para el día siguiente.

ISLAS DE IPIUTAQ Y BUCEO EN ICEBERGS 1

Cogemos los equipos y nos vamos rumbo al estrecho de Ipiutaq. Es una zona preciosa donde hay 3 islas y diversos rompientes. Elejimos una y, como nadie a buceado allí antes y en principio no tienen nombre la bautizo como Carlossuak, que significa «el gran Carlos» en honor a mi padre.

Como voy a filmar me meto con guantes de 3mm. Empezamos la inmersión, bajamos a 7m, vemos algunos peces, estrellas de mar, bajamos a 12m, vemos erizos y… Dios, que frio!!! Miro el ordenador y… marca UNA GRADO BAJO CERO!!! Estamos buceando a -1º!!! . Mis manos, después de 25 minutos dicen basta. Con señas le digo a mi compañero… «Albert, nos vamos al barco, me congelo!!!».

Después de tomar un té y «recuperar» mis manos empezamos a pensar que lo mejor es cambiar de escenario y bucear ya con icebergs, además, el fiordo está «llenito» de ellos. Tenemos que tener extremo cuidado para realizar este tipo de inmersiones. Los icebergs son inmensas masas de hielo que pesan miles de toneladas y flotan a la deriva por el fiordo. Normalmente asoman sólo un 20% en superficie, el resto, lo que nos interesa, está sumergido. El peligro está en elegir un iceberg «poco estable», es decir, si por cualquier razón el iceberg «rompe», con que sólo sea una ligera parte, el iceberg se puede desestabilizar y girar sobre si mismo. Imaginaros lo que esto supondría si esa mole te alcanza en ese momento.

Bueno, pues con todo y con eso… nos metemos. Seleccionamos nuestro iceberg y «AL AGUA». La sensación de estar al lado de uno de estos «gigantes de hielo» es buenísima. Aunque la visibilidad no es muy buena se ve como sus paredes irregulares blancas se pierden en el oscuro profundo. Lo rodeamos. Bajamos hasta 14m. Miramos hacia la superficie y pensamos… Menudo bicho!!!

Al final de la inmersión, después de no más de media hora, salimos a superficie. Albert y yo nos abrazamos y gritamos de alegría. Qué buena y distinta inmersión hemos hecho!!!! Eso si,  antes de volver a la neumática… no nos podemos resistir. Tenemos que subirnos en él!!!. Como su forma lo permite, dicho y hecho, estamos subidos en un iceberg que navega libre por el fiordo. Que queréis que os diga… esto es la pasada!!!!

IPIUTAQ, QOROQ Y BUCEO EN ICEBERGS 2

Antes de ir «a la caza del iceberg» nos acercamos otra vez a la zona de las islas para hacer otra inmersión. Esta vez buscamos un barco hundido que chocó con un pequeño islote, bautizado por Albert como Albertolik, en el año 1964. Como en días anteriores la visibilidad es bastante mala. Con estas condiciones y después de casi una hora de inmersión decidimos dar por zanjada la búsqueda y enfilar directamente rumbo al Qoroq.

Este sitio promete bastante ya que es uno de los fiordos que más icebergs tiene.

En la neumática ya vamos votando de la emoción de volver a bucear otra vez con icebergs. La entrada al Qoroq está repleta de ellos y hubiera estado bien haber buceado allí pero otra vez el agua nos juega una mala pasada… vuelve a estar verde!!! Nos adentramos un poco más hasta casi el frente glaciar y… peor!!! El día es bueno pero el agua no. Decepcionados por no poder bucear en la cuna de los icebergs decidimos volver al Hostel.

Casi llegando, a nuestra izquierda, divisamos un iceberg plano con muy buena pinta. Parece estable, no es muy alto pero si muy ancho. Además tiene «playitas» como decimos nosotros con lo cual estamos casi seguros que nos podremos subir otra vez encima de él.

Saltamos y empezamos la inmersión. La visibilidad hasta los 5 metros es regular pero podemos ver algo de los paredones verticales de hielo. Albert va primero y yo le sigo. A 14 metros nos adentramos en una zona muy verde. Le indico a Albert que nos demos la vuelta porque ya no se ve nada y retomo yo el guiado ascendiendo unos pocos metros. En esta zona nos encontramos con muchas protuberancias de hielo. Algunas de ellas son muy finas y están a punto de romperse. Me aventuro a golpear algunas de ellas y efectivamente se parten.

No pasa nada… son lo suficientemente pequeñas para que el iceberg no se desestabilice. Lo que es alucinante es como esos bloques de hielo pequeños, de unos 15 o 20 kilos, suben rápidamente a la superficie.

Continuamos la inmersión y nos metemos en una zona del iceberg con forma de V. Parece un pequeño valle en mitad del iceberg. Es alucinante!!! Este iceberg que parecía ser plano y uniforme en la superficie resulta tener miles de formas extrañas y divertidas en su zona sumergida.

Llevamos casi 40 minutos buceando y pensamos que nuestros labios y mofletes nos agradecerían mucho el subir ya a la superficie. Hacemos la parada de seguridad en una especie de repisa donde podemos contemplar el efecto de los rayos del sol entrando en el agua. Os aseguro que no hay palabras para describir estas imágenes. Una vez en la superficie, nos adentramos en la plataforma del iceberg y conseguimos otra vez ponernos de rodillas encima de él, que bueno!!!! Otro iceberg conquistado!!!!

TASSIUSAQ, BUCEANDO ENTRE ICEBERGS

Viento!!!! Con estas olas no tenemos ninguna opción de poder navegar y menos de bucear con seguridad cerca de los icebergs en el fiordo de Erik con lo cual cambiamos el fiordo por la bahía de Tassiusaq.

El camino que lleva a esta cerrada bahía tiene unas vista preciosas. En esta tierra de Vikingos e Inuits podemos ver lagos de todos los tamaños, colinas, prados verdes, ríos y montañas nevadas. Lo que no nos gusta tanto es el viento que no para de soplar a nuestras espaldas.

Una vez alcanzada la última loma divisamos la bahía y parece que el viento que tenemos es favorable. Es viento de superficie y no levanta ola, además tenemos en una de las orillas suficiente hielo como para hacer una inmersión en condiciones. Al fin llegamos, nos bajamos del coche y… visibilidad buena!!! Al agua que vamos.

Nos equipamos, entramos y buscamos una salida medio aceptable a mar abierto entre los muchos y pequeños icebergs que han quedado varados en la orilla izquierda de la bahía. Al no encontrarla decidimos descender y buscarla bajo el agua. Bajamos 3 o 4 metros y buscamos la salida entre los icebergs. Hay demasiado hielo pero parece que la encontramos, existe una especie de túnel entre dos icebergs.

No se ve el final pero no hay otra opción. Nos dirigimos hacia la entrada del túnel y… un ruido brutal sueña encima de nuestras cabezas. «CRAAAACK». El hielo suena que parece que se va a desmoronar!!!. Rápidamente reculamos y nos apartamos del túnel. Parece que no ha pasado nada, sólo ha sido un brutal crujido del hielo.

Albert y yo nos miramos, confirmamos con la cabeza y ahora con mucha cautela y mucha rapidez lo intentamos de nuevo y nos metemos otra vez en el túnel. Después de unos segundos salimos al otro lado sin haber sido aplastados por el hielo. Tenemos una visibilidad de unos 5 o 6 metros. Empezamos a aletear con cuidado admirando el fascinante paisaje «blanco azulado» que nos dejan los icebergs. De momento vamos con el hielo a nuestra izquierda. Nos acercamos, nos alejamos, lo tocamos y volvemos a alucinar con las diversas formaciones extrañas que toma el hielo bajo el agua.

Después de 20 minutos decidimos adentrarnos entre los icebergs y contemplar otro tipo de paisaje, ahora, tipo laberinto. No hay palabras. Imaginaros un salón con decenas de enormes columnas que van desde el techo hasta el suelo. Eso es lo que estamos viendo pero todo blanco y azul, todo lleno de hielo y en algunos sitios… con muy poco espacio para pasar. Me recuerda al planeta Kripton en la película de Superman.

Obnubilados con el paisaje no prestamos atención a nuestra computadora. Tampoco pasa nada porque no hay mucha profundidad y es imposible entrar en deco y quedarse sin aire pero por comprobar un poco como va la cosa miro la computadora y… que ven mis ojos?? Estamos buceando a temperatura record… DOS GRADOS BAJO CERO!!. Os puedo asegurar que entre la fascinación de ver este paisaje helado y el equipo que llevamos no nos hemos dado ni cuenta.

Después de tomar muchas fotos y video decidimos darnos la vuelta y volver a la playa. Ahora toca encontrar un hueco para volver a acceder a tierra firme y salir de este «maraña» helada. Buscamos, vemos que todo el hielo está comprimido pero en poco tiempo encontramos una amplia entrada la cual nos permite salir sin problemas. Aleteamos un poco en superficie esquivando algún que otro pequeño iceberg y salimos cerca del 4×4. Sólo podemos decir… espectacular, realmente espectacular!!!.

El objetivo del viaje está cumplido. Hemos descubierto nuevas zonas de buceo, hemos buceado al lado de icebergs a la deriva, nos hemos subido en ellos, hemos buceado por debajo de ellos y entre ellos y he filmado y fotografiado este maravilloso país el cual me deja cientos de buenos momentos, algunos de ellos, como siempre, cargados de adrenalina pero… que sería la vida sin aventura y riesgo? Como yo siempre digo, se acaba un viaje pero ya que queda menos para el siguiente.

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