Siempre estaré agradecido a Robert Fonollosa (Zona Mixta), director y productor ejecutivo de HUNDIDOS. Primero por tener una idea tan brillante y segundo por darme la oportunidad de participar en ella. Para un buceador como yo, amante de tiburones y pecios, ha sido una oportunidad única para mostrar al telespectador parte de los tesoros que hay en nuestros fondos, en este caso… barcos hundidos.
Formar mi propio equipo de buceadores, organizar las inmersiones junto a ellos y además presentar la serie, ha sido un orgullo además de un premio a mis 25 años como profesional en la industria del buceo. Sin duda me hubiera gustado aportar alguna idea en el guión, en la edición y quizás en alguna cosa más, pero con los grandes profesionales que tiene la productora en estos campos, no fue posible, además, como se suele decir: «Zapatero a tus zapatos», en este caso, «Karlos a tus aletas».
Cada uno con su misión en la serie, la verdad es que ya era hora de que se produjera algo de buceo para televisión: buscar barcos hundidos. Hablando de buscar, cuando en el programa hablo o se habla de buscar un pecio, me refiero o nos referimos a buscarlo, o mejor dicho, a volver a encontrarlo con casi nuestros propios medios. Digo casi porque inicialmente siempre tenemos unas coordenadas que nos han dado los pescadores, La Armada o los centros de buceo. A partir de ahí, con el GPS y la sonda lo intentamos volver a encontrar. Hay veces, que aún así, no es fácil dar con él y, como ha pasado en algún capítulo, hemos tenido que pedir ayuda incluso a los propios descubridores del barco.
Con búsquedas más difíciles o más fáciles y con decenas de situaciones más o menos complicadas que se pueden dar en una producción como esta, ha sido un placer poder participar en HUNDIDOS, destacando sin duda los grandes momentos que hemos pasado grabándola.
Espero que a mucha gente le guste, o le siga gustando, y que los domingos por la tarde, a eso de las siete, aguanten en La2 de RTVE para ver nuestro programa: HUNDIDOS.